La importancia del juego con nuestros perros. Claves para un buen vínculo y obediéncia fuera de casa.
- raul garrote
- 17 mar
- 3 Min. de lectura
En muchas de mis rehabilitaciones y entrenamientos que realizo, hay un factor que se observa mucho sobre todo cuando salimos a la calle y más en perros que no nos obedecen, perros que van muy enfocados solo en olisquear, en buscar otros perros como desposeídos, solo están pendientes de todo su medioambiente, pero en ningún momento nos miran, no atienden a ninguna señal nuestra.
En casa tienden a estar más enfocados en nuestras señales y recompensas, pero a la hora de salir es un estado nervioso y alterado en el que no tenemos control.
Y ahora viene la pregunta: ¿Cuánto tiempo has invertido en jugar con tu perro desde que llego de cachorro a casa, o cuando lo adoptaste, en tener ratos privados, tú y él jugando solos, en el campo, en el pipi can, en la playa, o en tu jardín?
Un juego con una pelota, un mordedor jugando a tirárselo, un frisbie, un juego de perseguiros uno al otro, esos tiempos donde conectamos con nuestro animal, donde reforzamos un verdadero vínculo de estados de bienestar. Donde le decimos a nuestro peludo que el resto de estímulos son importantes, pero nosotros debemos ser lo más divertido del mundo también para ellos.
¿Qué sucede? Pues que posiblemente en todas esas salidas, desde temprana edad o quizás en edad adulta, si ha llegado a casa adoptado, de todas las salidas hemos dedicado solo un 10% del tiempo a que juegue con nosotros, y un 90% a que juegue solo con otros perros.
Nuestra mayor preocupación es que socialicen con sus congéneres, que sean educados, que entiendan todo el lenguaje canino y que sean muy ricos en todas esas habilidades.Pero hay una clave y que muchos se olvidan.
Si mi compañero en la calle me ignora, si mi compañero en la playa o el pipi can no me hace caso, si mi compañero se olvida de mí en los momentos donde necesito su atención, deberíamos preguntarnos:
¿Cuánto yo soy importante para ti, divertido y estimulante en esos ambientes si no te he dedicado de mi tiempo a convertirlos en momentos de máximo disfrute y conexión juntos?
Bien, pues aquí tienes una de las claves. Esos perros que solo han tenido unicamente juegos con perros, son esos que nos ignoran al llegar al parque, son esos perros que nos miran solo en alguna ocasión, sabemos y sentimos que pueden ser felices en ese aspecto, y nos reconforta, pero nosotros quedamos en segunda línea, sentimos que ya en ese enclave quedamos relegados a un puesto como meros espectadores, y sabemos desde nuestra mayor sinceridad que nos están ignorando como nunca.
Así que si tienes un cachorro dedica largas horas de juegos solos sin distractores, habrá también tiempo para socializar con sus compis, pero invierte un 50% también de estimulación juntos, de aumentar nuestra oxitocina, de reforzar nuestro vínculo aprendiendo qué juntos nos los pasamos bomba y que yo quiero ser un motivo muy atractivo e interesante incluso cuando estás con otros perros.
El juego nos desarrolla a humanos y cánidos, aprendemos a colaborar, a respetar las reglas, a crecer, a aprender los rituales de respeto en cada momento, a ser educado y no ser invasivo. Y a fomentar la felicidad conjunta y bienestar.
¡Así que si tienes un compañero que estando en otros entornos, sientes que si además de estar con perros podéis jugar también juntos, sientes que te busca y solicita atención, obedece a todas tus señales a pesar de estar con muchos distractores, y hay con un Foco hacia ti real, Felicidades!!! Habéis hecho un trabajo perfecto de un vínculo rico.
¡Si observas que hay un déficit real y hay un vínculo pobre en todo esto, puedes comenzar a jugar con él! ¡Busca esos espacios, su mejor juego, además de toda la obediencia que practicamos, enséñale que jugar juntos es algo superestimulante!! ¡Conviértete en su mejor pasión! Ganarás atención, y foco con él de todas todas.
Si crees que puede ayudarte mis consejos, compártelo con alguien.
Gracias y un lametazo.!!
Comments