¿Por qué algunos perros acaban siendo abandonados? Una mirada desde el conductismo canino.

Son muchísimos los relatos que, por desgracia, estamos acostumbrados a ver diariamente en nuestros móviles, en las noticias y en la prensa: el abandono animal sigue siendo una realidad dura y cotidiana. Miles de mensajes de auxilio inundan las redes sociales por parte de protectoras que buscan adoptantes. Historias de perritos con un pasado duro que nos conmueven, especialmente a quienes convivimos con compañeros peludos. Nos preguntamos: ¿cómo es posible que alguien decida desprenderse de un ser vivo y, como si no hubiera pasado nada y lo abandone?

Hoy quiero compartir mi visión como experto en conducta canina y mis experiencia a lo largo de mi trayectoria, donde me he encontrado con decenas de casos de abandono , y muchos con alto riesgo y que se repiten diariamente con una frecuencia alarmante. Aquí os presento los patrones más comunes y las tipologías de abandono que podrían evitarse con información, conciencia y compromiso.

1. Parejas primerizas: la mascota y la llegada del bebé

Todo comienza con ilusión: una pareja joven decide adoptar un cachorro. Lo cuidan, lo miman, crean un vínculo hermoso. Hasta que llega el primer bebé humano. Entonces, el perro empieza a tener dificultades para adaptarse: gruñidos, conflictos por espacio, invasón del bebe al perro, inseguridad por parte de los padres, miedo a un accidente... y finalmente, la temida decisión: “Lo sentimos, amigo, tienes que irte”.

🔹 Resultado: negligencia por parte de los adultos.🔹 Prevención: planificar con antelación. Contar con el apoyo de un educador o terapeuta canino para preparar la convivencia entre el bebé y el perro. Eso es tenencia responsable. En España somos muy dados a tener perros, pero tenemos un indice bajisimo comparado con otros paises, a contar con profesionales y educadores caninos igual que con los educadores de nuestros hijos.

2. Familias con perros y problemas de conducta

Un 35% de los abandonos están relacionados con problemas de conductas no deseadas: perros reactivos, miedosos, con dificultades para socializar, adoptados, regalados o comprados, y cuando crecen, empiezan las complicaciones.

Los vídeos de TikTok, los consejos del vecino, los tutoriales de YouTube... nada parece funcionar. Frustración, desperfectos en casa, vocalizaciones, ansiedad. El conflicto crece hasta que el perro termina en la puerta de una protectora. Con un cartel y su nombre.

🔹 Resultado: otra tenencia irresponsable.🔹 Prevención: acudir desde el principio al profesional adecuado. Invertir entre 1 y 3 meses en un buen programa, reconducir la situación podría haberlo evitado todo.

3. Padres que cumplen los caprichos de sus hijos

“¡Quiero un cachorrito!”. Y el cachorro aparece por Reyes o en un cumpleaños. Pero pronto se demuestra que ni los niños están preparados ni los padres asumen la responsabilidad. El perro crece, pesa 30 kilos, apenas sale 20 minutos al día, desarrolla ansiedad por separación o miedos… y el abandono se convierte en una posibilidad real.

🔹 Resultado: abandono evitable por impulsividad.🔹 Prevención: antes de regalar un animal, pensar en el largo plazo y, si aparecen problemas, buscar asesoramiento profesional antes de que sea tarde.

4. Elegir al compañero equivocado

Nos dejamos llevar por la estética o las modas de raza, pero rara vez evaluamos si ese perro es compatible con nuestro estilo de vida. El caso típico: personas que tuvieron bulldogs (tranquilos, de baja energía) y ahora adoptan un border collie (activo, exigente, con necesidades mentales y físicas elevadas). Me gustaba tanto la belleza de la raza, que me olvidé de si yo era ideal para ofrecerle un equilibrio en su vida.

🔹 Resultado: frustración, incompatibilidad, y en muchos casos, abandono.🔹 Prevención: elegir al perro correcto, especialmente si se adopta. Las protectoras hacen un gran trabajo filtrando adoptantes. Y si se compra, asesorarse bien sobre la raza y consultar a un profesional sobre vuestra compatibilidad.

Una reflexión final

Podría seguir con más casos, pero el mensaje es claro: muchos abandonos se podrían evitar si nos comprometieramos a contar con las personas correctas, en la educacion de nuestros amados peludos.

No se trata de ser "Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como" con vídeos de redes sociales que no llegan a solucionar nada al reves, provocan más paralisis hay un exceso de información que no define nada. Elige personas profesionales del mundo canino, Terapeutas, Adiestradores, Etólogos, Educadores Caninos,  que entiendan el caso individual de tu perro, su diagnóstico, tus errores y cómo reconducir la situación. Esa ayuda puede ser la diferencia entre el abandono y una convivencia feliz.

Soñamos con un futuro donde las protectoras cuelguen el cartel: “Cerrado por falta de clientes”.

Ayuda a que esta luz de conciéncia, llegue a más personas....